domingo, 20 de marzo de 2011

"I don't like the drugs but the drugs like me" (Acto I)

Como decía Noelia, "me siento como un ninja", con un sable y sin honor. Acabo de llegar a Vipol y estoy en mi cuarto, espero que el sistema me conecte a internet. La jeringa ya está lista y yo ya estoy despojada de la ropa que lleve puesta por tres días. Voy a comprobar con un mililitro si la Ketamina está pateada o no. Una vuelta al día en ochenta mundos y salto a la ducha con otro mililitro.


El lunes tengo más litigio. Luego del episodio en el vestidor de enfermeras del hospital Rebagliati, planeo ir sobria a realizar mis diligencias. Mañana, entonces, a sudar químicos al gimnasio.


Veo que mi hijo no me llama desde el miércoles. No lo llamaré. No diré adiós, solo me desvaneceré de sus horarios. Es un niño de ojos hermosos. No tardará en encontrar a una mejor madre. Lo merece.