jueves, 23 de diciembre de 2010

Cirquera profesional

Primer día de trabajo de toda mi vida. Sí, antes lo hice, en un centro comercial también, pero sabía que mi vida no dependía de eso y que serían solo tres días... Primera impresión: Todos tienen las manos distintas a las mías. Mis muñecas son frágiles. no son para este tipo de tareas. Engreída. Sí.
Al parecer la definición de superior inmediato es "retaco sin criterio".
Algunos años de universidad "mal habidos" terminan en una mopa asquerosa y un dolor de espalda jodido. Engreìda. Me faltan solo diez hojas para terminar a Dostoievski. Gabo, Vallejo, Twain, Kawase, Meckas, Godard por dios, juro que no soy superficial pero mi noche desemboca en un tubo de crema de manos, untado de manera frenética en palmas, nudillos y dorso.
Opero tres juego mecánicos a la vez. El jugo de la basura al final de la jornada realmente es tibio. Una compañera se acerca, intrigada. De dónde eres, qué haces, dónde estudias. Se te ve diferente. No es un cumplido, no es una ofensa. Observación perpleja.
¡Ah! sí, no es tu lugar pero "no tires la toalla"
- ¿No te aburres de
esto?
- Sí y eso que llevo sólo cinco
meses pero si no lo hago, no como
{...}
Llego a casa en automático. ¿Amarga? no: Traigo demasiada realidad encima. {A la ducha} Y en vísperas de "mi festividad favorita del año". Engreída.
Llego a casa herida en lo más profundo de mi orgullo de intelectualoide. Que creía que fregar pisos era para esclavos. Y me esperan rosas rojas sobre la mesa. Tarjeta anónima. Un imbécil. No estoy de humor para poesía Vallejiana. Blasfemia. Lloro. Engreída...

1 comentario:

  1. hey si que tienes talento para la prosa. Buen uso de oraciones cortas y lenguaje directo

    sigue así

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